31 de marzo de 2013

Un ciego, una imagen. Un sonido, un sordo. Una incomprensión absoluta de una realidad asfixiante y opresora. Una constante sensación de desintonización de simbolismos, de miradas, de tu rostro, de tu encanto, de tus manos perdidas en la arena tratando de rozar las mías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario