29 de septiembre de 2012

20 de septiembre de 2012

Tanto la realidad como la ficción son subjetivas.

Estoy enfermo. Algunos lo denominan catarro, otros gripe, gripa, tos, hay tantas formas de llamarlo. Yo lo llamo la vida.

15 de septiembre de 2012

No sufras las consecuencias de circunstancias ficticias, no temas el ocaso de algo que va a pasar, más no ha pasado. Vive rigiéndote de normas del corazón, no coincidas con la lógica inverosímil, con pensamientos racionales totalmente ajenos al impulso nato de nuestra persona.

Arriésgate a la duda, a la inconformidad, salta al vacío, siempre hay paracaídas, el viento siempre guía nuestro camino. No dudes ante aquello que sientes sincero y verídico. Olvida la sociedad, olvida las opiniones, olvida los papeleos, las formalidades. Gózate como ser, como animal, como natural.

Después de todo no sería natural negar el impulso del corazón, negar la risa sincera asfixiada, asfixiada por un razonamiento mecanizado ante la sociedad. Casi siempre, sobre todo ahora hay que intentar, hay que dejar de pensar, saltar al mundo, a la vida, al amor, a la naturaleza.
No sería tangible el mundo sin un deseo, sin una pasión por la incertidumbre del universo. Amo el mundo porque no sé lo que es.

12 de septiembre de 2012

He buscado objetos con los cuales compararte, el cielo, las fresas, un perro, un gato, un cerdo, una luz, un sol, algo fresco, vivo, estúpido, ambiguo, un misterio. No hay adjetivos que desee usar para recordarte, ningún verbo (son palabras, escritas, sin vida, perecederas, se manchan con tinta) no hay lógica, gramática, coherencia en lo que reflejan, se dan a entender pero no proyectan, no alucinan, no atormentan, no responden, mueren, se rompen, se destrozan.

Quizás una idea, una sonrisa, un golpe, un gesto, lo conciso, lo recordable, lo apantallante. No me identificaré en una imagen, en un todo, en ti. Veré una estrella, el espacio, el universo. Sabré está hecho para algo, para besarnos, sentirnos, encontrarnos, dejarnos ir, volar, fluir.

9 de septiembre de 2012

5 de septiembre de 2012

La melodía siento está definida, es simple cuestión de comprender el ritmo.
La espera se cae en el abismo eterno, en la profunda virtud de la incertidumbre. Pocas cosas se saben, no podemos regresar a la superficie y nunca caeremos en agua, siempre en rocas, imperfecciones. En la espera de caer se anhela un paracaídas, se anhela la oportunidad de volver a donde nunca se ha estado, a donde simplemente se fue una ilusión y un suspiro.