Cuanto tiempo deberá pasar para que las estrellas aterricen en un fuego abrasador, en el calor más intangible de nuestros infieles deseos y razones. Estamos atrapados en la incertidumbre de sabernos dentro y tan lejos del espacio; el sol está allá, lejos, podemos verlo, pero sigue ahí, muy lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario